Tras días sin dormir los ojos te pesan. No lo quieres cerrar. Todos esos demonios que hace años habitan en ti se despertarán, los despertarás. Imposibles de acallar gritan con fuerza, quieren reventar tus oídos. Que todo estalle en mil pedazos, salpicar de sangre hasta el último recoveco...
Desgarradores chillidos se escuchan a lo lejos, ¿o están cerca? Mierda, ellos también habitan en mi cabeza. Entonces lo sientes, si está llegando hacia ti:
Calor, ardiente calor.
Luz, cegadora luz.
Gritos, desgarradores gritos.
Desesperación, desesperante desesperación.
Pena, honda pena.
Cansancio, acuciante cansancio.
Desazón, profunda desazón.
Pensamientos, irritantes pensamientos.
Demonios, jodidos demonios.
Miedo, omnipresente miedo.
Final, inalcanzable final.
Presión, asfixiante presión.
Horror, oscuro horror.
Y bang, tranquilizador BANG.