Su poder...

lunes, 15 de diciembre de 2008


Con doce años ya se comenzaron a atisbar en su cuerpo formas que escapaban a lo normal. Con el paso de los meses, de los años, curvas infinitas y sinuosidades bellas y armónicas componían su nueva silueta a la que ella se iba acomodando.

Sus caderas se ensancharon más que la del resto de niñas. Su cintura parecía minúscula. Sus pechos se redondearon hasta practicamente alcanzar la perfección.

Su redondeada cara se perfiló, sus pómulos se marcaron y permanecieron siempre rosados. Sus oscuros ojos resaltaban más que nunca sobre su blanca piel. Lo mismo ocurría con sus tirabuzones que caín a cascadas sobre su tersa y pálida piel.
Tras todos estos cambios que se produjeron en su cuerpo ella adquirió un nuevo poder que jamás habría imaginado tener. Intimidaba al resto de mujeres. Aturdía a los hombres. No comprendía muy bien como algo que no había requerido ningún esfuerzo por su parte y que no tenía ningún mérito podía dotarle de tal poder.
Poco a poco aprendió a utilizar sus "virtudes" en su beneficio. Pero con el paso del tiempo, con el transcurso de los hechos comenzó a rechazar sus formas, sentía que anulaba el sentido auditivo y estimulaba el de la vista, nadie la escuchaba, sólo la observaban contonearse de un lado para otro.
Un día harta de este fenómeno que provocaba su cuerpo se hizo de tinta y aguja. Tatuó en su seno izquierdo, sobre su corazón, sus iniciales. Todo aquello era suyo, sólo suyo, no pertenecía a nadie más. Era su poder y lo utilizaría como y cuando quisiera.

1 comentarios:

AdayNuri dijo...

nunca me había molestado en leer vuestras entradas.. pero ahora que me he leído alguna he de decir que están muy chulas!! jaja

un beso feas.

Nuria.